Gobiernos han tenido que recurrir a clínicas alternativas para poder atender a pesonas contagiadas por Covid-19.
Redacción Obras
Las ciudades en donde se han detectado casos de coronavirus han buscado opciones para que el servicio de salud pública logre darse abasto al momento de tratar a las personas enfermas. Uno de estos obstáculos es la capacidad de los hospitales para internar a los pacientes.
Por lo que a lo que en el mundo se han adoptado alternativas que permiten a gobiernos tener a las personas infectadas en espacios aislados del resto de personas con otro tipo de padecimientos. Algunas de esas propuestas han sido habilitar hoteles como hospitales, construir instituciones médicas con materiales prefabricados a tiempo récord y levantar clínicas inflables.
A continuación tres casos sobre estas nuevas estructuras:
Hospital inflable en Hidalgo, México.
El pasado 16 de marzo el gobierno de la entidad comenzó con la instalación de una estructura inflable diseñada para atender a pacientes infectados, a pesar de no haberse registrado a ninguna persona contagiada en la entidad.
La estructura fue creada por la empresa española Tecnodimensión, que está especializada en inflables. Consta de una superficie de 1,000 metros cuadrados que contienen nueve módulos con capacidad para 40 camas y 10 más en terapia intensiva; tendrá capacidad para 80 consultas diarias.
Además tiene casi 3,000 metros de cableado eléctrico y 160 de instalación para conductos de aire acondicionado. Está elaborado de acero que se desmonta, cubierto con material PVC y lastre que aguanta ráfagas de viento de 100 kilómetros por hora.
Los quirófanos tienen una membrana propia y otro sistema de aire que pasa por un filtro HEPA14 que tiene la capacidad de aislar partículas pequeñas. La estructura cuenta con todas las normativas de edificación y su costo, por metro cuadrado, es de 3,00 euros.
Hospitales en sólo 10 días
En la periferia de Wuhan, China, ciudad en la que originó el Covid-19, el gobierno construyó un hospital en 10 días para poder atender a las personas infectadas. En su edificación participaron 7,000 trabajadores.
El producto final fueron dos pisos con 30 unidades de cuidados intensivos y salas de aislamiento. En total, logró tener una capacidad para 1,000 camas, que operaron 1,400 médicos militares. El 13 de marzo dieron de alta al último paciente con coronavirus por lo que posteriormente dejó de funcionar y fue cerrado.
En China en total se reportaron 81,496 personas infectadas y 3,474 fallecidas.
Hoteles convertidos en hospitales
En California, Estados Unidos el resort Asilomar diseñado por la arquitecta Julia Morgan se convirtió, temporalmente, en el lugar en el que atienden a decenas de pacientes. Fue elegido por tener una ventilación natural adecuada, baños privados y climatización individual en cada habitación.
Las primeras personas infectadas que fueron internados en el hotel fue una docena de pasajeros de un crucero y continuará con este tipo de operaciones, por lo menos, hasta el 14 de abril. El resort es considerado de lujo y tiene un costo de 200 dólares la noche.